Huevos ecológicos


Tenemos gallinas que viven libremente en una parcela, la cual se gestiona con un sistema absolutamente sostenible. En el régimen de agricultura y ganadería ecológica, estas gallinas ofrecen un excelente producto, el huevo ecológico certificado por la Asociación CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica).



DISTINGA LA CALIDAD

Los consumidores en general, como ocurre con otros muchos alimentos, no somos capaces de diferenciar desde un punto de vista objetivo los huevos de producción ecológica, de un huevo campero o más aún, de un huevo de producción "industrial" (nos referimos a los producidos en naves cerradas donde los animales están sometidos a condiciones artificiales con el objetivo de intensificar al máximo la producción, en este caso no haremos diferencia entre producido sobre suelo o en jaulas y baterías.)Esto se debe en parte a que la calidad, es algo subjetivo y sujeto a convencionalismos. La calidad puede entenderse como el conjunto de atributos qye tiene un producto determinado y que son relevantes para los consumidores, influyendo por tanto en su elección. Sin embargo, estos atributos con frecuencia no responden a nada en concreto, sino a costumbre, tradición o incluso moda. En el caso de los huevos, podemos destacar algunos convencionalismos curiosos como el color de la cáscara "los marrones son de campo", el tamaño, así ante un huevo grande, "esas gallinas están bien criadas".

El marcado y etiquetado son en parte la única herramienta para poder diferenciarlos, por eso es tan importante que sea claro. Pero, una vez dado este paso, el consumidor debe saber qué implica cada tipo de producción para poder valorar de manera objetiva y decidir por qué prefiere inclinarse y si le compensa o no pagar más por un producto que otro.

DIFERENCIA ENTRE UN HUEVO ECOLÓGICO Y UN HUEVO CONVENCIONAL

La diferencia entre huevos ecológicos y convencionales no está en el color de la cáscara, ni siquiera en el de la yema, (es normal que asociemos los colores amarillo intenso o anaranjado intenso en la yema de los huevos a una alimentación a base de maíz, sin embargo los colorantes en los huevos de producción industrial, han respondido a esta asociación del consumidor "coloreando" las yemas a base de pigmentos adicionados en los piensos).




La diferencia afianzada en valores del propio sistema de producción, y popr tanto, en la alimentación, la sanidad y el bienestar de los animales, pilares que constituyen la calidad intrínseca del producto, más allá del sabor, el olor, el espesor y la consistencia de la cáscara.




Las gallinas sometidas a sistemas de cría en suelo o jaula se encuentran dentro de un régimen forzado de puesta bajo condiciones continuas de luz artifical (24 horas). Cuando el rendimiento de los animales desciende, se les somete a la muda de plumas. Esta técnica supone la supresión de alimento y agua para generar estrés en el animal y desencadenar la respuesta hormonal que reactiva el ciclo de puesta.




Por su parte, la avicultura ecológica asegura la producción de huevos de alta calidad, sometida a severos controles en los que se supervisan tanto las condiciones de producción y alimentación como la sanidad y el bienestar de los animales.

Marcado de los huevos

















Este huevo se vende envasado por docenas, categoría A, calibre M.



El huevo está envuelto por una cáscara caliza que en el huevo de gallina es entre color blanco, amarillo y marrón. La cáscara está revestida interiormente por dos membranas que constituyen una envoltura y que se separan en el polo obtuso para constituir la cámara de aire. Externamente la cáscara está recubierta por una membrana externa llamada cutícula compuesta por dos capas de fibras de proteína-polisacárido que se encuentra sólidamente adherida a la cáscara y que actúa taponando los poros de la misma impidiendo la entrada de gases y microorganismos al interior del huevo. La cutícula se encuentra compuesta por una proteína llamada ovoporfirina que se caracteriza por presentar fluorescencia bajo la luz ultravioleta. El tiempo, la luz, el calor y el lavado destruyen a la ovoporfirina, llegando incluso a desaparecer.La clara es un fluido acuoso ligeramente amarillento envuelto por tres capas de diferente viscosidad (clara fluida y densa). Envuelta por la clara se encuentra en el interior del huevo la yema, de forma esferoidal, que se fija mediante dos cordones retorcidos en espiral sobre sí mismos, denominados chalazas. En la parte superior de la yema se encuentra el disco germinal, denominado galladura o mácula, que adopta el aspecto de mancha blanquecina.


MORFOLIGIA Y CARACTERISTICAS ORGANOLEPTICAS. Una vez abierto el huevo fresco sobre una superficie plana la yema adopta una forma esferoidal, distinguiéndose muy bien en la clara la fracción densa que queda a mayor altura que la clara fluida. El olor del huevo fresco es suave y soso y debe estar exento de olores desagradables y extraños. Si el huevo no es fresco y se mantiene íntegra la membrana de la yema, ésta se extiende sobre la superficie en capa de escasa altura perdiendo la forma esferoidal y presentando una forma aplastada. Además la membrana de la yema puede tener finas arrugas y la separación de la clara y la yema resulta imposible. La clara presenta escasa altura como consecuencia de la fluidificación de la clara densa, su color es más amarillo pudiendo aparecer enturbiada o teñida de rojo amarillento. Se percibe el típico olor a viejo como consecuencia de los procesos enzimáticos que sufre el huevo, incluso puede presentar olores desagradables como húmedo, mohoso, pútrido.



CONTROL DE CALIDAD DE LOS HUEVOS. Debe ir encaminado a evaluar las características internas y externas del huevo, con la finalidad de valorar y dar una clasificación comercial en categorías y clases.Se observarán las características estructurales externas: cáscara, cutícula y el peso.Cáscara: se tiene en cuenta la forma, textura, sonido, limpieza, color y presencia o no de fisuras. Todas estas observaciones se pueden realizar directamente o con la ayuda de un ovoscopio. La ovoscopia se basa en la translucidez de la cáscara y en las diferencias de transmisión lumínica, que presentan las estructuras internas del huevo, modificadas más o menos según las alteraciones. El huevo debe colocarse ante el foco luminoso y la cáscara muestra su estructura porosa. El huevo fresco aparece en el ovoscopio de color amarillo-rosado claro. En la cáscara se pueden apreciar grietas, manchas y defectos de calcificación, como depósitos de cal y calcificaciones defectuosas. Las manchas de sangre internas aparecen como sombras de color oscuro o rojizas. En los huevos con la yema adherida a la cáscara la yema aparece inmóvil dando una sombra más oscura en la zona de contacto. La cutícula debe estar limpia e intacta, pero no puede ser apreciada mediante la ovoscopia, para loo que se debe recurrir a la técnica complementaria de observación con la lámpara de luz ultravioleta.Cutícula: se observará bajo la luz ultravioleta, dando un color que varía desde violeta oscuro a rojizo, dependiendo del color de la cáscara. Cuando la ovoporfirina disminuye o es destruida por lavado del huevo la intensidad de color baja, pasando a violeta claro o azul pálido llegando incluso a desaparecer observando el huevo blanquecino sin fluorescencia. Cuando existan pérdidas puntuales de la cutícula se apreciarán zonas blancas entre el color violeta como consecuencia de la pérdida de la ovoporfirina. Si el huevo es de cáscara marrón se observarán zonas marrones entre la coloración rojiza típica de la cutícula en este tipo de huevo. Observación de la cámara de aire: también se hace por ovoscopia. En el ángulo obtuso se puede apreciar la cámara de aire del huevo y su altura nos indica la edad del huevo, ya que se va agrandando conforme pasan los días. Se entiendo por la altura de la cámara de aire la distancia que hay entre el vértice del polo y el plano imaginario que pasa por los puntos donde la cámara de aire toca la cáscara. En el huevo fresco recién puesto la cámara presenta una altura de 3 mm, pero aumenta conforme pasa el tiempo de la puesta. En huevos de 1 a 4 semanas presenta una altura entre 4-6 mm. En huevos de 6 semanas a 4 meses una altura de 1/6 del huevo (11-18 mm). Con más de 4 meses la cámara ocupa 1/3 del huevo. Aspecto de la cáscara: se ve transparente por el ovoscopio. Conforme envejece el huevo se forma una enzima que degrada la mucina (proteína de la clara) dándole un color oscuro a la clara. Cuanto más densa sea la clara mejor sostiene a la yema en posición central. En un huevo viejo la clara se licúa y la yema aparece hacia un lado. El huevo incubado con inicio de embrión, al cuarto día se forman vasos que se observan por ovoscopia. El disco germinal debe estar ausente de manchas y pigmentación. A veces en el interior del huevo aparecen manchas oscuras pegadas en el interior de la cáscara o en la clara y yema que se corresponden con infestaciones por hongos y putrefacción de microorganismos ó bacterias.


INFESTACIONES: parásitos; INFECCIONES: bacterias, mohos, virus. Cuando el huevo es viejo sobre la yema también actúan diversas enzimas lipolíticas y glucolíticas por lo que se origina pérdidas de consistencia. Estado del germen: su desarrollo será interceptible y el disco germinal será de color blanco y 3-4 mm. Mediante ovoscopia se categorizan los huevos en : A, B y C. Dentro de las categorías anteriores los huevos tendrán la siguiente clasificación por peso: Clase 1 : peso igual o superior a 70 gramos; Clase 2: 70-66 gramos; Clase 3: 65-60 gramos; Clase 4: 60-55 gramos; Clase 5: 55-50 gramos; Clase 6: 50-45 gramos; Clase 7: 45-40 gramos. Estas 7 clases se categorizan en 4: Clase 1: XL (más de 73 gramos); Clase 2: L (73-63 gramos); Clase 3: M (63-53 gramos); Clase 4: S (- 53 gramos).


Características internas. Se casca el huevo sobre superficie plana y transparente (vidrio). Se observa la clara (si es fluida o densa) y se mide la altura máxima y mínima de la clara. También se observa el color y posición de la yema (si es clara, oscura, si está centrada y si se desplaza fácilmente en el interior de la clara). También se debe ver la membrana transparente que recubre la yema. En huevo viejo la membrana presenta estrías. Se mira el pH de la clara con papel indicador. El pH de la clara en la puesta es de 7.9-8.1, con el tiempo pasa a 9.1-9.3. El pH de la yema es de alrededor de 6. La alcalinización del huevo supone envejecimiento del mismo, a no se que el huevo haya sido conservado en agua de cal.

Pruebas o técnicas aplicables al control de calidad de los huevos. Prueba de la flotabilidad: se basa en observar la capacidad de flotabilidad del huevo que dependerá del grado de envejecimiento. Esta capacidad está en función del mayor o menor desarrollo de la cámara de aire y por tanto determina el grado de frescura. S puede realizar con agua corriente o con una solución de cloruro sódico al 12%.Se introduce el huevo en un recipiente con agua y observar la posición que adopta. 1-6 días Fondo. Horizontal. 7-10 días Fondo. Inclinado 45º. 11-12 días Fondo. Perpendicular 90º. 17-21 días Flota

Prueba de la fenoftaleína (indicador de pH): para descubrir si los huevos han sido conservados con baño de agua de cal. Se realiza mediante la utilización de un colorante que vire de color a pH básico. EL baño de agua de cal es un sistema de almacenamiento que permite la conservación del huevo durante largo tiempo. Los huevos conservados por este procedimiento han modificado sus características organolépticas, al penetrar en su interior una pequeña cantidad de la solución. Puede tener un sabor alcalino e incluso amargo. También se modifica el pH. Se añaden gotas de fenoftaleína (1%) en la superficie del huevo o bien se lava el huevo con agua destilada y se adiciona al agua de lavado las gotas de fenoftaleía. Si vira a color rosa el huevo ha sido conservado en agua de cal.

Prueba de Heesstermann: sirve para poner de manifiesta la integridad y presencia de la cutícula. Para ello se sumergen los huevos en una solución de fucsina o de permanganato potásico al 0.5% y se mantiene sumergidos durante 3 minutos, lavándolos posteriormente. Los huevos frescos y conservados por frío presentan una coloración marrón rosácea debida a la tinción de la cutícula. En los huevos lavado, muy viejos, conservados en soluciones de cal, etc, la cutícula está dañada y no aparece enteramente envolviendo la cáscara, por lo que aquellas porciones desprovistas de cutícula permanecen blancas.













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